martes, 3 de marzo de 2009

El Diamante Mandarín

Pertenece a la Familia Estrildidae, así como otros “Finches” o “Diamantes” (Diamante de Gould, Manon, etc.) el Mandarino o Diamante Mandarin, [Poephila (Taeniopygia) guttata], es un pájaro de fácil adaptación que presenta una mezcla de colores envidiable. Su distribución natural ocurre en Australia y también en las islas de Indonesia, próximas a Bali. Es un pájaro de fácil mantenimiento, que los torna muy populares en todo el mundo. Alegres y dóciles, se indican los Mandarinos a quienes están empezando la creación de pájaros, por ser más resistentes a las enfermedades que las otras especies. A pesar de que no se ponen enfermos fácilmente, los Mandarinos pueden pelarse a si mismos, debido al stress causado por el apiñamiento, falta de espacio para volar, o aún, por falta de material para la confección del nido.Estos pequeños pájaros, que pueden vivir hasta los 15 años de edad, alcanzan 9 cm de largo y deben mantenerse en dúos o en bando. No son pájaros para halagos o caricias, siendo la observación la actividad predominante para aquellos que los poseen o pretendan poseerlos. ReproducciónLos machos poseen las patas y el pico de color rojo-anaranjado intenso. Presentan aún, las “mejillas” de coloración distinta, siendo el color naranja es más usual. Poseen listas negras y blancas en el pecho, lo que les confiere el nombre de “Zebra Finch”. En las hembras, el color del pico y de las patas no presenta las “mejillas” diferenciadas o las listas en el pecho. Los Mandarinos son padres buenos, no abandonan a su nido y defienden a sus crías. Después de 11 ó 12 semanas de vida, las hembras ya están listas para la reproducción, pero no se aconseja el acoplamiento antes de los 6 meses de edad.Es importante incorporarle los nidos en cajon especiales para estas hermosas aves, adquieralas en tiendas de mascotas especializadas.El macho construye el nido, utilizándose de pequeños trozos de cordel, gramíneas y algunas plumas caídas en el fondo de la jaula. Las hembras ponen de 3 a 8 huevos, que podrán abrirse después de 14 días. Los padres se revezan en la empollación. A los 21 días, las crías se ven listas para dejar el nido y con 4 semanas de edad ya pueden alimentarse solas.MantenimientoPara el mantenimiento del Mandarino, así como de para otros “Diamantes”, se recomienda una jaula más larga que alta, con por lo menos 45 cm de largo por 30 cm de ancho y 30 cm de altura. El nido puede ser de madera con un solo ingreso, con 15 cm de altura y 11 cm hacia los lados. Un comedor y un bebedero siempre bien limpio son muy importantes. Evite poner la jaula en locales con corrientes de aire y oscuros. El baño de sol por la mañana es fundamental, pero no se los olvide allá, pues así como los humanos, se sienten acalorados muy rápidamente. Permita que los Mandarinos se bañen en una bañadera con agua, una actividad que les encanta.

Jilguero

DESCRIPCIÓN DEL JILGUERO

Jilguero, Carduelis carduelis. Esta especie es sobradamente conocida por todos, ornitólogos y aficionados a la Naturaleza. Si algún pájaro es apreciado, éste ocupará los primeros lugares. La espalda y los flancos son castaños, color que en tonos variables y más próximos al beige se extienden al pecho. La máscara roja que ocupa toda la cara desde la frente hasta la parte superior de la garganta es un rasgo inconfundible. Alrededor del pico hay una línea negra y el mismo color tienen la cabeza y nuca. El centro del pecho y el vientre son blancos. Las alas negras tienen una buena proporción de amarillo, excepto la segunda primaria, que carece de él, y hay en las puntas de las primarias y secundarias unas pequeñas manchas blancas muy visibles. La cola está ligeramente ahorquillada o escotada, es de color negro y las rectrices tienen las puntas blanquecinas. En la pareja exterior de cada lado hay una mancha blanca ovalada grande, que puede tener el mismo tamaño en la tercera rectriz, contando de fuera a dentro. Normalmente ésta tiene sólo una pequeña mancha que aveces es imperceptible. Este plumaje es adquirido por muda completa en agosto-septiembre.

DIRERENCIAS ENTRE SEXOS DIRERENCIAS ENTRE SEXOS

La distinción entre machos y hembras no es difícil cuando tienen el plumaje completo. El color rojo de la cara en los machos pasa casi siempre por detrás de los ojos, pero no en las hembras, en las que queda al mismo nivel del borde posterior y más a menudo no llega a él. También puede ser distintivo, más difícilmente apreciable, el color negro en los machos adultos de las cerdas que nacen sobre la base de la mandíbula superior o «bigotes», como los denominan los pajareros y que en las hembras son grises. Sin embargo, éste no es muy buen distintivo, puesto que algunos machos, no pocos, en su primer año de vida pueden tener cerdas de color gris o negro poco intenso, lo que origina confusión. Además, sucede que algunas hembras también las tienen gris negruzcas. Las hembras en su primer año de vida tienen «bigotes» siempre gris claro, nunca negruzcos. También otra distinción todavía más insegura puede ser el color de los hombros. Los machos adultos tienen el vértice flexor negro o negruzco y las hembras generalmente pardo, moteado en las jóvenes y también en algunos machos. Igualmente en machos adultos el color negro de la cabeza es más extenso y oscuro, sin el punteado pardo grisáceo que a menudo se observa en muchas hembras adultas. El pico de los jilgueros adultos es cónico, pero largo y puntiagudo, y tiene color blanco rosado con punta oscura; los tarsos y los pies son de color carne y el iris de los ojos, pardo oscuro.

DESCRIPCIÓN DE JÓVENES JILGUEROS

Los jóvenes antes de la muda tienen las partes superiores pardo grisáceas con puntos más oscuros y también rayas. Las partes inferiores, mentón, garganta, pecho y flancos son pardo blancuzcos. Las alas y la cola son como las de los adultos, pero hay en las puntas unas manchitas beige. En la cabeza carecen completamente del color rojo y negro.


EL CANTO DEL JILGUERO

Describir el agradable y musical canto del Jilguero es empresa difícil e inútil, puesto que es un pájaro tan popular y apreciado que pocas son las personas que no lo han observado de cerca alguna vez. La combinación de notas musicales y gorjeos, junto con silbidos melodiosos y alguna nota raspante que no todos intercalan, es sonido habitual en la campiña Ibérica. Su voz más conocida, un ¡tsuit-ui-ui! o ¡tliu-ii!, es una habitual forma de llamada del macho a la hembra, o al revés. Durante el tiempo de la reproducción y aun antes, a la vez que lanzan este agradable sonido, giran a derecha e izquierda el cuerpo o simplemente la cola. Si los jilgueros se muestran agresivos entre ellos, emiten continuamente un sonido gutural regañante que se puede representar malamente por ¡gerrr...!

EPOCA DE CRIA

La nidificación puede empezar en marzo. La puesta normal está formada por cuatro-cinco huevos. A menudo las hay de tres y seis, y son muy raras las de siete. Su color es blanco azulado y habitualmente tienen puntos y manchitas de color que varía desde el negruzco al violáceo o el rosa. A menudo se agrupan en el extremo más ancho, y también hay huevos muy poco moteados, casi blanco azulados uniformes. Las hembras son alimentadas en el nido por los machos, y durante doce-catorce días incuban sin apenas moverse. Al nacer, los pollos están cubiertos parcialmente con un plumón gris negruzco, relativamente largo y espeso. El interior de la boca es rojizo y se vuelve violáceo en el paladar. Los ángulos posteriores de la lengua son más pálidos, pero no se forman puntos bien definidos. Las comisuras son de color crema. Ambos adultos alimentan a los pollos con una mezcla de semillas y pasta de cria, durante trece-dieciséis días permanecen en el nido, y al salir continúan siendo atendidos por sus padres por lo menos por otra semana más, ocasionalmente los adultos ceban a los jóvenes aun después de muchos días de haber dejado el nido.